Refuerzo positivo en perros
¿Qué entendemos por refuerzo positivo?
Existen muchos métodos de adiestramiento canino. Es importante conocer cada uno de ellos y de esta forma, saber cual será más beneficioso para nuestra mascota. Con el paso de los años, tanto el adiestramiento, como la educación canina han evolucionado a pasos agigantados. Durante estos años se han ido descubriendo diferentes técnicas y métodos.

En este caso hablaremos del refuerzo positivo, pero para eso, antes debemos saber que significa exactamente “refuerzo”. El refuerzo es un condicionamiento de recompensa. Este tiene como objetivo el premiar las conductas o comportamientos positivos para que nuestras mascotas se afiancen y consoliden.
Este es un método que nos servirá para corregir la conducta de nuestro perro tanto en la etapa de su juventud, como también en su vida adulta. En pocas palabras, la conducta de nuestra mascota se fortalece con un reforzador positivo.
¿Qué son las técnicas de adiestramiento canino?
¿Qué es el refuerzo positivo?
El refuerzo positivo favorece la repetición de una determinada conducta en nuestra mascota. En este caso se la premia con algo agradable para nuestro perro, bien puede ser un juguete, una caricia, un paseo o una golosina. Esto aumenta la probabilidad de que este comportamiento se repita.
De una forma resumida, te explicaremos las variables del condicionamiento operante:
- Refuerzo positivo: Se estimula de manera agradable a nuestro perro cuando realiza una conducta adecuada. Un ejemplo más claro sería premiar al perro con una golosina después de cumplir una orden.
- Castigo positivo: Se le aplica un estímulo desagradable al perro cuando este realiza una conducta inadecuada. Por ejemplo sería al perro con un golpe o un tirón de collar cuando reacciona mal por la calle.
- Refuerzo negativo: Sacar un estímulo desagradable cuando el perro realiza una conducta adecuada. Por ejemplo retirarle el collar eléctrico, para que deje de emitir descargas cuando el perro cesa en sus ladridos.
- Castigo negativo: Retirar un estímulo agradable cuando el perro realiza una conducta inadecuada. Un ejemplo seria si tenemos más de una mascota y una agrede a la otra, en este caso podríamos sacar, solo al perro agresor a nuestro patio a modo de castigo.

Sin embargo, debemos saber diferenciar el uso del refuerzo positivo, presente en el resto de las las técnicas de adiestramiento canino, ya que excluye el castigo positivo y el refuerzo negativo.
¿Cómo aplicamos el refuerzo positivo en nuestra mascota?
Poner en práctica el refuerzo positivo en nuestros perros es muy sencillo, solo consiste en premiar mediante golosinas, halagos o caricias a nuestra mascota cuando realice correctamente una orden. A diferencia de algunos otros modos de adiestramiento, con el refuerzo positivo, nuestra mascota entiende de una mejor forma, más positiva y de este modo el perro padecerá niveles mucho más bajos de estrés que con otros métodos de adiestramiento.
Los reforzadores más comunes y usados en el adiestramiento canino son las golosinas y los juegos. Sin embargo, también podemos encontrar otros reforzadores. No todas las mascotas tienen los mismos intereses, ya sea por una comida o por algún juguete. Por lo tanto, no todos los perros deben ser entrenados de la misma forma, ni con las mismas golosinas o juegos.
¿Qué edad es buena para adiestrar un perro?
La mejor edad para comenzar el adiestramiento de nuestro perro es en su juventud, idealmente entre las 8 semanas y 6 meses de vida. Durante este tiempo, los cachorros suelen ser más receptivos pudiendo así absorber mayor información y aprender comandos básicos más fácilmente. Empezar temprano también ayuda a prevenir problemas de comportamiento antes de que se conviertan en hábitos arraigados.
Sin embargo, esto no significa que los perros adultos no puedan ser entrenados. Los perros de cualquier edad pueden aprender nuevas habilidades y comportamientos a través del adiestramiento del refuerzo positivo. Solo se necesitarán un enfoque y técnicas de entrenamiento adecuadas, así como paciencia y consistencia por parte de los dueños o el adiestrador.
Debemos tener en cuenta que cada perro es único y puede tener diferentes niveles de receptividad y disposición para aprender. Sea cual sea la edad del perro, el adiestramiento debe basarse en métodos positivos, recompensando el buen comportamiento y siendo paciente y comprensivo durante el proceso de aprendizaje.
Existen malas herramientas y malas prácticas en el adiestramiento
Por ejemplo, regañar y castigar a nuestro perro puede elevar sus niveles de estrés. Otra particularidad a tener en cuenta es que pasado un determinado tiempo la mascota deja reaccionar positivamente y por el contrario puede empezar a actuar por sumisión y miedo entendiendo que hizo algo malo pero sin entender el verdadero porqué.

Hay métodos de castigo como los collares de ahorque o el collar eléctrico que son herramientas peligrosos y negativos para el perro y puede perjudicar considerablemente su comportamiento pudiendo volver a nuestro perro agresivo, antisocial o apático.
Clicker
El clicker es una herramienta muy usada en la actualidad la cual sirve para aplicar el refuerzo positivo. Este pequeño instrumento hace un sonido, el cual sirve para mejorar la atención y percepción del animal. Es una excelente herramienta para ayudarnos a educar a nuestro perro.

Uso correcto del reforzamiento positivo
Un refuerzo positivo es usar una golosina o comida para que nuestro perro, por ejemplo, realice un truco, y una vez logrado, le obsequiamos la golosina o comida (de este modo estaríamos utilizando el refuerzo positivo) Es así como nuestra mascota entiende que ha realizado algo bueno. Repetir y seguir reforzando esta orden ayuda a la mascota a entender que lo está haciendo bien y que está siendo recompensado por realizar diferentes actividades o habilidades.
Uso incorrecto del reforzamiento positivo
Si por ejemplo queremos enseñarle a nuestro perro a sentarse, debemos premiar el buen comportamiento y realización del truco correctamente en el momento en que realice dicha acción. Si por el contrario dejamos pasar mucho tiempo entre el premio y la acción realizada nuestro perro puede malinterpretar la situación y puede que no asocie correctamente el truco con el premio.
Para educar a nuestro perro debemos tener paciencia y debemos premiar al animal en el momento correcto
Educar a un tiempo lleva tiempo y paciencia, pero algo mucho más importante, la precisión de premiar al animal en el momento correcto. Este tipo de actitudes es perjudicial para el animal y le genera confusión.
Beneficios del refuerzo positivo
Nuestra conclusión final es que tanto, los adiestradores, educadores caninos, veterinarios y etólogos recomiendan el refuerzo positivo en la educación de los animales, ya que con este método nuestra mascota aprende de una forma más divertida y de este modo recordaran más efectivamente la enseñanza aplicada. Además, el refuerzo positivo mejora la relación entre la mascota y su dueño lo que hace que nuestra mascota sienta el afecto y se sienta más querida y se abra socialmente con mas facilidad.
Es el tipo y el método de enseñanza ideal para personas inexpertas en el trato con animales y también para personas que ya cuentan experiencia, ya que nos brinda la posibilidad de educar positivamente a nuestra mascota haciéndola sentir feliz, contenta y respetada.

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